Punto de Oro – Estrategia + Psicología
Se acaba una de las temporadas más extrañas, por no decir la que más. Una vez acabada esta temporada empieza el característico baile de parejas, para muchas parejas el máster...
Se acaba una de las temporadas más extrañas, por no decir la que más. Una vez acabada esta temporada empieza el característico baile de parejas, para muchas parejas el máster...
Se acaba una de las temporadas más extrañas, por no decir la que más. Una vez acabada esta temporada empieza el característico baile de parejas, para muchas parejas el máster final ha supuesto su último partido como pareja. Una temporada en la que la incertidumbre se ha adueñado del mundo del pádel; no se sabía cuántos torneos se iban a disputar, si iban a ser con público o a puerta cerrada.
Este año ha habido muchas modificaciones que afectaran el devenir del pádel a nivel mundial como: los torneos jugados fuera de España (Cerdeña), el cambio de color a la pista para el máster final, pero lo que más se ha hablado es el cambio de estrategia al implementarse el Punto de Oro.
El punto de oro ha sido implementado por la organización de World Padel Tour para agilizar los partidos y darle más emoción. Al final el pádel para seguir creciendo tiene que ser retrasmitido, y esto obliga muchas veces a que un partido tenga una duración aproximadamente determinada. Una medida que al principio trajo muchos retractores ya que no lo veían factible en un deporte como este.
Conforme han ido pasando los torneos, el punto de oro se ha ido instaurando con normalidad y ya casi nadie se acuerda de lo que costaba ganar dos puntos seguidos con el cuarenta iguales.
El jugador aficionado aún juega como la vieja usanza, sigue jugando torneos y partidos amistosos contando el cuarenta iguales y su posterior ventaja. Muchos de los jugadores no han adaptado este cambio a sus partidillos de amigos ni competiciones internas. En cambio, muchas federaciones siguen el formato World Padel Tour y para sus competiciones oficiales de alto nivel cuentan con el punto de oro.
Cada vez que Seba Nerone apunta en su libreta un punto de oro, empieza un juego mental y una estrategia concreta para las parejas; tanto para la que saca como la que resta. En este artículo se explicarán las formas en las que se puede afrontar este momento del partido. Se tiene que destacar que no es un momento fácil para el control de las emociones, ni para gestionar un punto tan importante que puede definir desde un break, un set y hasta un partido. Las parejas tienen veinte segundos para gestionar un punto decisivo.
Este punto puede romper el partido o volver a enganchar a la pareja que iba por detrás en el marcador. Ciertos jugadores se jugarán alguna ficha en estos puntos y lo que puede generar que te acabe el punto o en caso inverso venderse y perder el punto, por lo que la emoción está servida.
Estrategia y situación para la pareja que saca:
Una situación muy complicada ya que se está debatiendo el devenir de tu saque a un solo punto, se cuenta con la ventaja de sacar. Sacando tienes la ventaja de elegir una jugada predeterminada con tu compañero. El saque es uno de los golpes más importantes y si se sabe utilizar, de los más eficaces dentro del pádel. Un buen saque en un punto tan importante puede dejar la pelota franca a tu compañero para que defina. Se debe tener en mente que partimos con ventaja ya que disponemos de nuestro saque.
En ningún momento se debe entrar en el bucle de errores y de decadencia por haber llegado a este momento con nuestro saque, no es un juego perdido. La pareja no puede hundirse ya que si se hunde la pareja al resto se va a encontrar cómoda a la hora de restar y lo más probable es que ese juego acabe en break.
En el caso de jugar con segundo servicio, se debe mantener la calma sigue sin estar todo perdido, lo único que se genera es una disminución en la ventaja que nos proporciona el saque. Este hecho no quita que no sigamos teniendo la iniciativa del punto, pero siempre sabiendo que es un punto el que decide el juego.
La pareja que se dispone a sacar tiene que cambiar el chip, y saber que ese descanso mental que tenía antes en el cuarenta iguales, ahora ya no lo va a tener.
El manejo del tiempo es muy importante ya que al final eres el responsable de realizar el saque. La pareja tiene que saber qué es lo que le conviene al partido, si es un juego veloz o en cambio parar un poco el partido (si es necesario ganarse un advertencia de tiempo). Si estamos en dinámica buena elegiremos sacar cuanto antes mejor y si nos han hecho varios puntos seguidos pues lo más conveniente sería parar el partido.
Para la pareja restadora también existe una situación complicada a la hora de gestionar emociones; se está tan cerca y a la vez tan lejos de conseguir el ansiado break. La pareja que resta tiene que mantener la calma, no está nada hecho. Confiar en que parten con una pequeña ventaja que es: elegir el lado del restador.
El valor anímico es muy importante, ya que la pareja restadora elige quien resta según el estado de ánimo o la confianza en este juego. Por mucho que yo tenga un resto muy bueno si no estoy metiendo una bola en el campo rival y mi compañero ha hecho un juego para enmarcar pues obviamente que por confianza y desarrollo del juego restará él.
Se debe ser cauto y saber que un punto decide el juego, que todo el esfuerzo puede ser para nada pero que un punto te puede llevar a la gloria y a la ventaja en el marcador.
Es muy importante a la hora de realizar el resto, saber manejar el tiempo, si quiero restar rápido o quiero parar el tiempo para analizar el punto (Esto suele suceder tras realizar un error grosero). Si la pareja está trabajando bien pedirá restar cuanto antes mejor, para seguir con esta buena racha. En caso contrario que el marcador iba 0-40 y han llegado a la igualada, es importante parar y afrontar el punto sin que haya influido en nada estos puntos anteriores.
Tras esta medida y como hemos comentado nace alguna estrategia con la que antes no contaban, unas tácticas; muchos entrenadores han empezado a calentarse la cabeza buscando la máxima efectividad en estas situaciones. No solo para el entrenador empiezan estos dolores de cabeza sino para ambas parejas, la pareja restadora deberá tener en cuenta quien resta mejor, o donde saca peor el miembro de la pareja contraria.
Esta medida es un premio al acierto en momentos decisivos, un traspié o irte del partido en algún momento puntual puede decantar la balanza en contra. Cuando se llega a un momento así, no hay margen de error para las parejas y deben decidir cómo afrontarlo: si nos la vamos a jugar, vamos a tomar riesgos a ver si nos favorece, con el riesgo de poder fallar. La otra opción es ser agarrado y conservador hasta ver el punto claro.
La pareja que resta puede elegir restar en lado donde el jugador que saca tiene más distancia hasta que llega a la red. Con esta estrategia el jugador que resta podrá restar en paralelo y el jugador tardará más en golpear la volea y la tendrá que pegar en movimiento.
La pareja también puede elegir restar en el lado donde el jugador que resta se sienta más cómodo para tirar un globo y quitar toda iniciativa de punto a la pareja que saca.
La pareja que resta puede elegir entre jugar despacio, y jugar calmados aguantando las embestidas del rival. La pareja probará a jugar un juego lento hasta encontrar alguna debilidad o un mal golpe por parte del rival y tener la oportunidad de contratacar.
La otra opción disponible es restar con un globo (siempre que sea posible) y si es mediamente bueno subir a volear su bandeja. En estos casos la pareja intentará quitar la iniciativa y dominar la red desde un primer momento.
Sabiendo en que pista estamos jugando y como son sus características, es posible que si soy un jugador que confío mucho en mi pegada, aunque no esté cien por cien cómodo puede que me juegue una ficha para intentar definir y acabar el punto. Esto suele suceder mucho en pistas muy rápidas como es Valladolid.
Un saque firme puede generar una ocasión manifiesta para acabar el punto. En caso de no crear una ocasión manifiesta al menos no perder la iniciativa del punto y poder seguir manteniendo la red. En caso de pérdida de red o iniciativa las fuerzas se igualan y el devenir del punto ya está a partes iguales.
Si la pareja no utiliza la formación australiana, la pareja rival verá menos huecos a la hora de restar. No podrá restar en paralelo ya que estará tu compañero esperando para volear con los pies quietos y podrá meterse encima de la pelota y acabar el punto.
¡Con este tipo de estrategia y mentalidad podrás mejorar en este nuevo formato!
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